Este invierno de 2018 está siendo bastante frío en todo el Hemisferio Norte, lo que ha provocado numerosas nevadas incluso en el Sur de Europa. En nuestra querida Galicia hemos tenido la suerte de disfrutar de este paisaje blanco y de recorrer lugares tan mágicos como el Bidueiral de Montederramo o Bidueiral de Gabín.
Para los amantes de la naturaleza, una buena nevada es un motivo perfecto para ponerse las botas de montaña, una buena chaqueta, y salir a visitar los bosques de la región. Así que eso hicimos exactamente la semana pasada!
Bidueiral de Montederramo (Bidueiral de Gabín)
En esta ocasión decidimos visitar el Bidueiral de Montederramo, conocido por ser el bosque de abedules situado más al sur de Europa. Este bosque de abedules se encuentra entre los Ayuntamientos de Montederramo y Vilar de Barrio, en la provincia de Ourense (España); ocupando una extensión de casi 2000 hectáreas.
El abedul es un árbol típico de los países nórdicos, pero es poco común en el sur de Europa, y menos común todavía es encontrar un bosque de abedules. Por estos motivos, el Bidueiral de Montederramo un bosque muy peculiar e interesante.
Si añadimos a lo anterior una buena nevada… Obtenemos un paisaje místico, que no parece pertenecer realmente al lugar en donde nos encontramos. En el momento en que nos aproximamos y comenzamos a caminar por el medio de este bosque de abedules cubierto por la nieve, empezamos a tener una sensación extraña; como si de repente nos hubiésemos teletransportado a Suecia, Noruega o Finlandia!
Parte de la visita la hacemos en 4×4, debido a que la cantidad de nieve acumulada hace complicado hacer la ruta a pie sin raquetas de nieve, equipamiento poco habitual en esta región.
El paisaje es impresionante, y nos deja sin aliento en multitud de ocasiones. Cada 5 minutos paramos a admirar la majestuosidad de los abedules, con sus largos y estrechos troncos que el viento mece al unísono.
La nieve nos permite ver el rastro de pisadas de multitud de animales salvajes, especialmente en las proximidades de los riachuelos, donde los animales se acercarán con frecuencia para beber.
Durante todo el trayecto nos preguntamos cuántos animales vivirán en este bosque, y cuántos nos estarán vigilando desde sus escondites, sin que nosotros seamos capaces de ver a ninguno aparte de este zorro, al cual la curiosidad le pudo más que el miedo y durante unos instantes se nos estuvo observando desde una distancia prudencial.
Regresamos a casa con la sensación de haber vivido una experiencia muy especial, como de haber viajado miles de kilómetros por un día, a pesar de que el trayecto en coche dura sólo una hora desde la ciudad de Ourense.
Si quieren visitar el Bidueiral de Montederramo y sus alrededores, puede contactarnos aquí y organizaremos encantados dicha experiencia para usted y sus amigos y/o familiares!